3.1 Una perspectiva comparada

Para dar inicio a esta fase, revise la información concerniente a la Introducción y a la Contextualización, haga clic sobre el recuadro correspondiente para visualizar la información.

3.1.1 Ventajas y desventajas del sistema federal de los tres países

El federalismo es un modelo político que establece la distribución de poderes entre el gobierno central y las entidades subnacionales. En Estados Unidos, Canadá y México, se adopta el federalismo como un mecanismo para equilibrar la autoridad y promover la autonomía de los estados o provincias. El federalismo presenta ventajas en términos de flexibilidad y adaptabilidad a las diversas realidades regionales. Permite a los Estados o provincias tomar decisiones de acuerdo con sus necesidades y demandas específicas. Sin embargo, también tiene desventajas, ya que puede generar disparidades económicas y sociales entre las regiones y, en ocasiones, puede dificultar la coordinación y la toma de decisiones a nivel nacional. Como se ha revisado en este curso, cada país adoptó un modelo federal que respondió a sus propias necesidades y coyunturas históricas: es más pronunciado en Estados Unidos, por cuanto hace al reclamo de autodeterminación y soberanía de los Estados (que adoptaron sistemas de autogobierno desde la época de las 13 colonias), mientras que en Canadá se adaptó para responder al creciente desafío de autodeterminación de la región francófona de Quebec, y en México se implantó el modelo como resultado de un largo proceso de luchas intestinas, guerras internas e invasiones extranjeras en el siglo XIX, hasta que se estableció con la República restaurada, en 1867, aunque el Porfiriato redujo los poderes y competencias estatales y las subordinó al gobierno central, modelo que se replicó tras la revolución de 1910 con la Constitución de 1917.

Podemos, entonces, asegurar que el federalismo en los tres países presenta los siguientes grados o niveles:

Para abundar en la comparación del modelo federal en los tres países, se sugiere la lectura de los Apartados 2 y 4 del texto El sistema federal en los Estados Unidos de América, México y Canadá: Breve análisis comparativo. Para ello, haga clic en el siguiente icono.

3.1.2 Tipologías de los sistemas políticos en Norteamérica: presidencialismo vs parlamentarismo

En los tres países, se pueden identificar dos tipologías de sistemas políticos predominantes: el presidencialismo y el parlamentarismo.

Estados Unidos y México tienen sistemas presidencialistas, en los que el poder ejecutivo es ejercido por un presidente elegido directamente por el pueblo (voto indirecto en el caso de EU), cuenta con amplias facultades y competencias políticas, económicas y legales, y es independiente del poder legislativo.

Canadá, por otro lado, adopta un sistema parlamentario, en el que el poder ejecutivo (la dirección del gobierno) recae en un primer ministro, quien es elegido por el parlamento y depende de su apoyo para mantenerse en el cargo. El parlamento, a su vez, es responsable de la legislación y la toma de decisiones políticas.

Ambos sistemas tienen sus ventajas y desventajas.

Haga clic sobre la pestaña que corresponda para leer lo concerniente a cada sistema.

Como pudimos observar en la comparación entre los sistemas, en la práctica de los ejecutivos de los tres países, el primer ministro de Canadá es el que goza de mayores y amplísimos poderes: desde su liderazgo político, dirige al gobierno y controla al Parlamento (poder legislativo), ya que su partido (o su coalición partidista) debe contar con mayoría; propone (en los hechos, designa) al gobernador general, quien representa al monarca británico (jefe del Estado) en el país; nombra a los miembros del Senado, que es la Cámara Alta del Parlamento, siendo el único caso en Norteamérica en donde la elección de senadores no ocurre por voto popular, sino por designación del poder ejecutivo; también designa a los jueces que integran la Suprema Corte, que si bien deben recibir aprobación del Parlamento, ésta se da por descontada, al poseer el control de la mayoría parlamentaria.

3.1.3 Integración política de América del Norte: ¿utopía o posibilidad real?

Si bien hay poca producción académica o debate social y mediático sobre este tema, la integración política de los tres países de América del Norte ha sido objeto de debate y especulación (como las teorías conspiranoicas sobre la Unión Americana o la utópica creación de una moneda única denominada Amero). Aunque existen acuerdos comerciales y organizaciones como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su sucesor, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la integración política en la región sigue siendo un desafío. Diversos factores, como las diferencias culturales, históricas y políticas, así como los intereses nacionales, han obstaculizado una mayor integración política. Sin embargo, también se han dado avances en términos de cooperación en temas de seguridad, medio ambiente y, sobre todo, la migración de personas, cuyo flujo es incesante y creciente.

La integración política en América del Norte es una posibilidad, pero requiere de un diálogo continuo, voluntad política y acuerdos mutuamente beneficiosos. La colaboración en áreas como la economía, la seguridad y la gobernanza regional puede fortalecer los lazos entre los países y promover una mayor integración en beneficio de sus ciudadanos. En última instancia, la construcción de una mayor integración política en Norteamérica requerirá compromiso y colaboración entre los tres países, con el objetivo de promover el bienestar y el desarrollo conjunto en la región.

Revise ahora el capítulo “El estado de la democracia en América del Norte: una visión comparada”, pp. 41-58, del libro Prospectivas del proceso de integración de América del Norte en el siglo XXI. Para ello, haga clic sobre el siguiente icono.