La discapacidad es causada por una enfermedad, trauma o condición de salud.

Se requiere de cuidados médicos prestados en forma de tratamiento.

Se considera primordial la atención sanitaria y modificar-reformar la política.

El modelo médico considera a la persona en situación de discapacidad bajo las siguientes circunstancias.

1. Es una enfermedad-tratamiento-cura.
2. La persona debe adaptarse.
3. La conducta de la persona es la que debe cambiar. El problema está en la persona.
4. Las causas del problema-resultado exclusivo del déficit funcional.
5. Las personas están enfermas.
6. Debe superar sus carencias y sus deficiencias.
7. Deben adaptarse a la sociedad existente.
8. Reciben prestaciones económicas o sociales-beneficencia.

 Las consecuencias derivadas de dicho modelo se extienden a la sociedad, provocando las siguientes:

1. Apatía, rechazo, desinterés, discriminación, exclusión, sobreprotección, acoso, desconocimiento, ignorancia, etiquetación, bajas expectativas.
2. No reconocer lo que sí se puede hacer.
3. Prejuicios, bajo significado y sentido de la educación.
4. Contradicción entre los normativos/ambigüedad.
5. Creación de espacios paralelos de atención.
6. Ausencia de un proyecto educativo con visión inclusiva.
7. División del trabajo entre la escuela regular y los especialistas.
8. Desvinculación con el mundo empresarial para el empleo.
9. Separación del alumnado en aulas especiales, priorización del trabajo individualizado en lugar del colaborativo.

Es un modelo ideológico enfocado en cambios sociales, basado en derechos humanos con responsabilidad colectiva para la participación de las personas con discapacidad.

Está centrado en la integración de la persona en la sociedad, creando condiciones por el contexto/entorno social.

Se fundamenta en los derechos humanos (dignidad humana, libertad personal, igualdad).

Está basado en los principios de autonomía personal, no discriminación, accesibilidad universal, entre otros.

En gran medida, las causas sociales dan origen a la discapacidad, propiciando la disminución de barreras actitudinales, ideológicas, políticas, de accesibilidad y de didáctica (Covarrubias, 2019).

La discapacidad es una construcción social, que impide que las personas con un déficit funcional se incluyan, decidan o diseñen con autonomía su propio plan de vida en igualdad de oportunidades.

Su concepto evoluciona y resulta de la interacción entre las personas con un déficit funcional y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás (CDPD, 2008).

Por ello, este modelo conlleva a un análisis de lo que se puede hacer para mejorar el aprendizaje y la participación de todo el alumnado, logrando así la diversidad como fuente de enriquecimiento.

Como guía para el trabajo de inclusión basado en el modelo social, se recomienda lo siguiente:

1. Aprender a trabajar con ella (aceptación y compromiso de las personas).
2. Mejorar nuestra práctica docente (saberes) y las prácticas laborales.
3. Identificar y minimizar las barreras para el aprendizaje y la participación.
4. Maximizar los recursos que apoyan y permiten los procesos de aprendizaje y participación (ser creativos y buscar alternativas).
5. Currículo flexible y abierto, aprendizaje significativo, considerando que todos son diferentes.
6. Análisis del contexto educativo. Educación común para todos, reconociendo y ajustándose a las necesidades de aprendizaje de cada uno de los alumnos.
7. Equidad, entendida como igualdad de oportunidades.
8. Calidad, que promueve el éxito para todos sus alumnos.
9. Promover una educación inclusiva, como el proceso que implica cambios en los enfoques, estructuras, estrategias, para el abordaje de las necesidades de todos, a través de la creciente participación en el aprendizaje.