Como se ha visto en la fase anterior, el uso y creación de los objetos de aprendizaje estaba principalmente ligado a un grupo específico de profesionales que tuvieran el conocimiento y las competencias para el desarrollo de estos recursos. Es decir, si bien el origen y consolidación de los objetos de aprendizaje ha sido principalmente en el contexto técnico y tecnológico, su aporte ha afianzado múltiples formas y condiciones que se aproximan, hoy en día, a una solución más accesible, en donde más personas interesadas en apoyar su práctica docente en recursos específicamente multimedia pueden encontrar apoyo y solución a sus necesidades didácticas, obteniendo elementos con posibilidad interoperacional, orientados a la web y con licencias de libre uso y acceso.

Se esperaría concluir que el aporte más sólido que han ofrecido los objetos de aprendizaje, como elemento educativo, es la mediación entre el conocimiento y la forma en la que éste circula en la institución escolar, esperando que los docentes valoren la pertinencia de este proceso y se involucren en la realización de recursos que diversifiquen y consoliden esta forma de lograr aprendizajes.

Los objetos de aprendizaje son, desde la técnica, una solución para la gestión y organización de la información, pero finalmente ha sido el campo educativo quien los ha incorporado a estas prácticas en la forma de recursos didácticos. Se comprende que son finalmente los docentes los que liderean y direccionan la incorporación de estos recursos en los espacios formales o institucionales, a partir de diferentes situaciones o ambientes.

La apertura y democratización, parcial o total, de los espacios digitales para crear contenido, ha facilitado y, a su vez, modificado la concepción del objeto de aprendizaje, orientando su desarrollo y aplicación hacia otra noción de apoyo digital más amplia: el Recurso Educativo Abierto. Es decir, los OA han provisto a los REA de características que favorecen su definición y, al mismo tiempo, en los REA se puede encontrar la evolución de los objetos de aprendizaje.

Sus similitudes y diferencias, que son más de aspecto técnico, pues la finalidad educativa prevalece y están orientados hacia el mismo objetivo, podrían ser un tema de discusión interesante, pero para efectos de esta experiencia educativa, la atención se centrará en delimitar el concepto de los REA, en identificarlos y en ver la posibilidad de crearlos, aunque es posible que ya lo hayamos hecho en la cotidiana práctica educativa.

A continuación se presenta el siguiente video sobre los REA:

Una de las políticas fundamentales de un Recurso Educativo Abierto es la utilización pública y gratuita para difundirlo, modificarlo o reutilizarlo tal cual.

¿Cómo identificar un REA?
Consideremos las características que se muestran en la siguiente infografía:

¿Qué tipo de elemento puede utilizarse como REA?
EL siguiente cuadro extraído del documento “Directrices para la elaboración de políticas de recursos educativos abiertos” de la UNESCO, lo explica:

Según la UNESCO, la utilización de los REA como apoyo para los procesos educativos institucionalizados, cuenta con las siguientes cinco ventajas o libertades:

"La importancia de las licencias. Los REA como evolución de los OA sólo pueden ser legalmente libres y adaptables en la medida en que lo permitan los derechos de propiedad intelectual estipulados en la licencia. Por tanto, una condición previa necesaria para la elaboración de cualquier política es decidir qué tipo de licencia utilizará". (Miao et al., 2020).

Antes de proceder a la planeación de un REA, es necesario aprender a identificarlos y a reutilizarlos.

Como apoyo para la realización de la siguiente actividad, se sugiere el análisis del siguiente video: