El docente universitario reconoce la evaluación formativa como elemento clave que permite recabar información sobre los avances o dificultades que presentan los alumnos en su desempeño durante el proceso educativo, con el fin de tomar decisiones oportunas y pertinentes para la mejora tanto de la enseñanza como del aprendizaje.
En esta fase, el profesor universitario considerará que en el proceso educativo, el docente es el responsable de crear escenarios o experiencias de aprendizaje que permitan a los alumnos adquirir aprendizajes significativos; por lo tanto, la evaluación, desde un enfoque formativo, implica que el profesor tenga claridad de los aprendizajes esperados, defina y comunique los aspectos y criterios de evaluación, identifique el nivel de aprendizaje en que se ubican sus alumnos, brinde retroalimentación y, finalmente, que autoevalúe su propio desempeño. Para efectuar dicho proceso de evaluación, es indispensable que conozca y aplique diferentes estrategias, así como el uso de técnicas e instrumentos para obtener información acerca del aprendizaje de sus alumnos, tales como la observación y el desempeño.
Díaz-Barriga, F. y Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista. McGraw-Hill Interamericana, pp. 319-322, 336 y 352. https://buo.org.mx/assets/diaz-barriga%2C---estrategias-docentes-para-un-aprendizaje-significativo.pdf
García, N., Nicolás, M. (coords.). (2012). El enfoque formativo de la evaluación. Secretaría de Educación Pública. http://www.seslp.gob.mx/consejostecnicosescolares/primaria/6-documentosdeapoyo/librosdeevaluacion2013/1-elenfoqueformativodelaevaluacion.pdf
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Pardo, R., Salazar, M., Díaz, R., Bosco, M., Negrín, M., Del Valle, E., Cerón, A. & Alcázar, P. (2013). La evaluación en la escuela. Secretaría de Educación Pública. https://www2.aefcm.gob.mx/formacion_continua/antologias/archivos-2014/SEP220021.pdf
Secretaría de Educación Pública. (2018). Evaluar para aprender. La evaluación formativa y su vínculo con la enseñanza y el aprendizaje. Secretaría de Educación Pública. https://www.planyprogramasdestudio.Secretaría de Educación Pública.gob.mx/evaluacion/pdf/cuadernillos/Evaluar-para-aprender-digital.pdf
Cabellos, S. (s/f). Técnicas e instrumentos para evaluar aprendizajes. Docplayer. https://docplayer.es/34995124-Tecnicas-e-instrumentos-para-evaluar-aprendizajes-una-vida-sin-examen-no-merece-ser-vivida-socrates.html
Flores, E. (s/f). La retroalimentación a partir del análisis de evidencias. Somosdocentes.net. https://www.somosdocentes.net/2021/04/06/la-retroalimentacion-a-partir-del-analisis-de-evidencias-en-el-marco-de-la-estrategia-aprendo-en-casa-2021-conocelo-aqui/
Secretaría de Educación Pública. (2013). Las estrategias y los instrumentos de evaluación desde el enfoque formativo. Secretaría de Educación Pública. https://www.educacionespecial.Secretaría de Educación Pública.gob.mx/pdf/doctos/2Academicos/h_4_Estrategias_instrumentos_evaluacion.pdf
La educación escolar ha dejado de ser un mero proceso de transmisión de conocimiento (educación memorística o bancaria) de alguien que lo posee (maestro) hacia alguien que no (alumno), para transformarse en un procedimiento de construcción social, lingüístico y comunicativo, en el que el docente es el elemento clave, pues es el encargado de estructurar y acompañar la construcción activa de conocimientos (significados) de sus alumnos. En este sentido, el docente tiene la responsabilidad ética, profesional y social de “no dejar que ninguno de sus alumnos se quede atrás” en su aprendizaje.
Para ello, es fundamental que el docente utilice la evaluación como un mecanismo para el logro y la mejora de los aprendizajes de sus estudiantes. Eso implica, por un lado, reconocer la evaluación como parte integral, necesaria en todo proceso educativo, y por otro, asumir e incorporarla como un instrumento formativo.
La evaluación formativa (también llamada continua) no debe confundirse con la “multiplicación de pequeñas evaluaciones sumativas”. La evaluación formativa “tiene lugar durante el desarrollo del proceso educativo y, sobre todo, en la medida que proporcione indicaciones útiles para reconducirlo” (Coll, 1983, cit. por Monedero, 1998, p. 39).
A través de la evaluación formativa, el docente da seguimiento cercano al trabajo de los estudiantes y les brinda retroalimentación oportuna y detallada, haciendo posible el aprendizaje; proporcionándoles información válida y no sólo datos sobre éste.
Por lo tanto, la evaluación formativa se centra en el alumno, en sus condiciones, en su contexto, en sus necesidades y en sus capacidades; es más de índole cualitativa y holística; es situada, empática y procesual. Tiene un carácter humanista.
De lo anterior, se derivan las funciones pedagógica y social de la evaluación formativa: la primera permite identificar las necesidades de los alumnos y seleccionar las actividades de aprendizaje que respondan a dichas necesidades; la segunda, se refiere a la posibilidad de reflexionar y mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje, y la comunicación de los logros alcanzados al final de un curso; también se relaciona con la acreditación y certificación de los conocimientos de los estudiantes.
Existen dos técnicas principales para obtener información sobre el citado aprendizaje: técnica de observación sistemática, en las que el profesor establece los aspectos específicos que evaluará; y de observación asistemática, en donde el profesor registra y reúne datos sin tener algún propósito predefinido, para organizarla y analizarla posteriormente.
Las técnicas de desempeño implican una tarea o actividad realizada por el alumno, con la cual puede demostrar una competencia en determinado asunto. Los instrumentos de evaluación son los recursos específicos empleados por docentes y alumnos para valorar ciertas situaciones o actividades de aprendizaje, por ejemplo: guías de observación, diarios de trabajo, preguntas sobre el procedimiento, cuadernos de los alumnos, organizadores gráficos, portafolios, rúbricas, listas de cotejo, pruebas escritas, ensayos, entre otros.
Para fortalecer lo anteriormente expuesto, consulte la siguiente figura, misma que contiene algunas ideas clave acerca de la evaluación formativa.
Figura 2.1
La evaluación formativa en el aula: ideas clave
Descripción:
Esta actividad tiene la finalidad de que los académicos intercambien puntos de vista en torno a la evaluación educativa con enfoque formativo, así como promover el análisis, la crítica y el debate de las ideas, por lo que la participación de los sujetos podrá ser plural y diversa.
Criterios de desempeño:
Lineamientos de entrega: