Aprender el origen de un arte es el prefacio para apreciarlo en todo su esplendor, comprender los misterios que lo envuelven en lo metafísico pero, además, entender el beneficio personal que conlleva el practicarlo, será necesario para poder apropiarse del mismo y dejar que influya en la existencia de todo individuo. En este primer módulo, el estudiante conocerá cómo el Karate Do lleva siglos desarrollándose, y adentrarse en su práctica lo hará partícipe de su difusión y parte de su historia, una historia que aún no termina de escribirse.
Aprender un arte marcial como el Karate Do no implica simplemente apropiarse de la técnica o adquirir habilidades o cualidades físicas que formen a un individuo como un exponente de calidad; aunque eso es muy importante, también lo es conocer todo lo referente al génesis de esta técnica. El Karate Do no es japonés, como se piensa comúnmente, dado que en la actualidad los exponentes de este arte marcial, más conocidos en el mundo, de ahí provienen. Al adentrarse en su historia es extraordinario conocer la obra de quienes dedicaron su vida a desarrollarlo y perfeccionarlo a través de los años; los motivos por los que este arte marcial se desarrolló de tal manera resultan conmovedores, ya que significó la preservación de muchas vidas humanas que debían defenderse solamente con sus manos, sin armas, y que se encontraban expuestas en su integridad física, moral y material contra hordas que les acechaban, incluso, al amparo de la ley. Así mismo, resulta muy interesante conocer el origen del nombre que le fue dado, hecho que marcó un hito histórico, puesto que es uno de los motivos por los que actualmente este arte marcial es vinculado con el país del Sol Naciente, lugar de donde se dispersó hacia todo el mundo para ser, al día de hoy, una actividad practicada en 199 países, por más de 100 millones de personas. Al final de este módulo, el alumno conocerá al personaje que la historia reconoce como padre del Karate Do moderno, un hombre genial y austero, cuyo tamaño contrastó con la grandeza del legado que regaló al mundo, para beneplácito de las generaciones que, al día de hoy, le veneran en todos y cada uno de los Dojos existentes, reverenciando su imagen, mientras expresan un respetuoso y sonoro: ¡Osu!
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¡Éxito!
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Entender el pensamiento metafísico de las artes marciales no es tan complicado, se puede decir que el entrenamiento y desarrollo de las capacidades y cualidades físicas, técnicas y tácticas están a cargo de la teoría del entrenamiento deportivo; del entrenamiento del espíritu del Karatedoka se encarga la filosofía.
Durante el periodo de transformación de las artes marciales y de los sistemas de pelea que terminaron por definir lo que ahora es conocido como Karate Do, sus desarrolladores dieron, además del entrenamiento práctico de la técnica, un adoctrinamiento filosófico e incluso religioso a sus discípulos, formando un ente indivisible: técnica/filosofía, ninguna de las dos era más importante que la otra y estos discípulos se encargaron de transmitirla tal cual durante muchos años, siempre atendiendo a las necesidades de la época. Hubo momentos en la historia en que esta filosofía desarrolló el desapego, incluso, hacia la vida propia, creando una casta de guerreros temidos y respetados, cuyo legado ha trascendido en el tiempo y es ahora motivo de material cinematográfico que idealiza su honorabilidad y rectitud.
En la actualidad, este acervo filosófico ha sido punto de partida para que el creador del Karate Do moderno, preocupado por el hecho de que sus alumnos y los futuros practicantes de este arte hicieran mal uso del mismo, acuñara la máxima filosófica que se enseña en todas las escuelas de esta técnica: Karate Ni Sente Nashi (en Karate no existe el primer ataque). Posterior a su obra, quienes desarrollaron la amplia gama de estilos que actualmente existen –el Karate Do es tan dinámico, que apenas en el año de 1953 se registró el último de los estilos oficialmente reconocidos por la Federación Mundial de Karate (WKF son sus siglas en el idioma inglés)– dieron a los mismos un sentido filosófico, en algunos casos, tan distinto o particular como las características de su técnica, lo que ahora les imprime un sello especial y marca sus diferencias.
Para evaluar tus aprendizajes acerca del tema: Filosofía y estilos del Karate Do, dirígete a la sección de Foros e ingresa al Foro 1, atendiendo las indicaciones para su realización.
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Es innegable que la práctica de la actividad física induce, en quienes la realizan, cambios psicosomáticos que redundan en una mejora de la calidad de vida; los padecimientos o enfermedades degenerativas pueden retrasarse en su aparición o disminuir en sus efectos con la práctica frecuente y ordenada de la misma. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física es cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos, con el consiguiente consumo de energía, siendo así, el Karate Do, por supuesto, califica dentro de dicha categoría, ya que pocos deportes harán mover a un individuo y activar sus sistemas aeróbico y anaeróbico como éste.
Si bien, la gama de actividades es muy amplia, y el listado de dónde escoger igualmente abundante, la pregunta sería: ¿por qué practicar Karate Do para sentirse bien? Existen un sinnúmero de razones para hacerlo, sin embargo, elegir el Karate Do para iniciarse en un deporte de contacto que brinde las herramientas para salir victorioso de un enfrentamiento, solamente porque sí, es elegir equivocadamente. La selección del Karate Do debe obedecer a un llamado interior para explorar una actividad, que más que deporte para la salud conduzca por una senda en la que se desarrollará, además de las habilidades y/o cualidades físico‑atléticas, un sentido de autocompetencia, es una oportunidad para iniciarse no sólo en un deporte, sino en una forma de vida en la que las medallas o trofeos no son lo más importante, en la que el más grande y terrible adversario que se tendrá que vencer será a uno mismo, con la oportunidad de crecer como persona, forjándose como un individuo útil y valioso para la comunidad; por consiguiente, el Karate Do formará parte de toda la vida y le dará sentido a la misma.
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Nediger, M. (2020, 21 de julio). ¿Qué es una infografía? 20 ejemplos, plantillas y consejos para diseñar infografías. Blog. https://es.venngage.com/blog/que-es-una-infografia/#:~:text=Una%20infograf%C3%ADa%20es%20una%20colecci%C3%B3n,de%20forma%20clara%20y%20precisa.
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A partir de que el Karate Do se difunde por todo el mundo e inicia su institucionalización, surgen diferentes organizaciones, algunas de ellas manifestándose con la bandera de representantes oficiales del verdadero Karate Do tradicional y como herederos de los creadores. Con la finalidad de que la enseñanza de este noble arte no se envileciera y cayera en manos inapropiadas, aquellos que acompañaron al creador de esta técnica, los sucesores reales de su legado, se congregaron en una de las primeras organizaciones internacionales, de donde partirían los primeros instructores oficialmente reconocidos hacia todo el mundo, para dar a conocer, de primera mano, y homogeneizar la enseñanza, tal y como había sido concebida inicialmente.
El turno de recibir la representación de esta honorable institución le llegaría a México, y a partir de ahí, individuos de todas las regiones del país encontraron en la práctica del Karate Do un medio para trascender en su comunidad como deportistas, dirigentes o simplemente personas útiles y valiosas para la sociedad, como fue referido anteriormente.
Estas organizaciones poseen un nivel avanzado de articulación, y abarcan desde pequeños grupos locales, asociaciones estatales, federaciones nacionales, hasta llegar a la máxima representación de todos los practicantes de Karate Do en el orbe: la Federación Mundial de Karate (World Karate Federation, WKF), organización inscrita y con representatividad en el Comité Olímpico Internacional y que, por primera vez, en sus casi 70 años de existencia, ha conseguido registrar al Karate Do en la máxima justa deportiva mundial, los Juegos Olímpicos. Pero el camino es largo, pues para que un atleta practicante de Karate Do logre el acceso a este evento o para el campeonato mundial, debe transitar por un amplio proceso deportivo‑competitivo, demostrando evidencia del esfuerzo necesario para contender contra los mejores del mundo en su especialidad.
Para evaluar tus aprendizajes acerca del tema: Karate en México y el mundo, dirígete a la sección de Actividades e ingresa a la Actividad 3, atendiendo las indicaciones para su realización.
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