La especie humana probablemente es la única entre los mamíferos en la que el amamantamiento y el destete no son gobernados completamente por los instintos, ya que se han identificado algunos procesos que se aprenden. En la sociedad actual las mujeres tienen pocas oportunidades de aprender acerca de la práctica del amamantamiento, así que se convierten en madres con ninguna o poca habilidad para amamantar, lo cual las vuelve más vulnerables a las dificultades que se enfrentan durante este proceso. Se recomienda que las madres cuenten con información científica acerca de la práctica de la lactancia materna, idealmente desde la etapa prenatal, de manera que puedan diseñar un plan de lactancia, así mismo, que acudan con profesionales de la salud debidamente capacitados o consultores certificados en lactancia materna. En esta sesión se revisará los niveles de atención, las recomendaciones para brindar apoyo práctico en la lactancia materna y los recursos para lograrlo.
Los niveles de atención en la lactancia materna basados en la evidencia, según las características de la madre y el bebé, fueron propuestos por Mannel (2011). El nivel de atención en lactancia es un determinante para la seguridad y el pronóstico del binomio madre-hijo.
Dicho nivel de atención en lactancia hace referencia a que el riesgo del destete o de no iniciar la lactancia debe coincidir con el nivel de la atención requerida. Éste, a menudo, se utiliza como un sistema de clasificación de pacientes para determinar las necesidades de personal y las cargas de trabajo en los entornos de atención médica. De tal forma que a medida que aumenta, se necesitan más recursos, incluido personal de salud más capacitado, para brindar una asistencia óptima. Los tres niveles de atención en lactancia materna, propuestos por Rebecca Mannel, se pueden consultar en la siguiente infografía:
Figura 7.1
Dado que la práctica de la lactancia materna es un proceso que se aprende y necesita de apoyo, es necesario que el personal desarrolle habilidades de escucha para aconsejar, reforzar la confianza y dar apoyo, así como explicar el patrón óptimo de amamantamiento. En la siguiente presentación se encuentra la justificación para realizar todas estas acciones:
Idealmente, el apoyo práctico a la lactancia materna debe iniciar durante el embarazo, mediante educación prenatal, por personal capacitado en el nivel 1 de atención en lactancia materna. Las habilidades que se deben favorecer en el personal de salud para apoyar el amamantamiento óptimo, independientemente del nivel de atención, se incluyen en la siguiente infografía.
Figura 7.2
7.3.1. Apoyo para el personal de salud en el ambiente hospitalario
Para brindar apoyo en el ambiente hospitalario, la Academia de Medicina de la Lactancia Materna de los Estados Unidos tiene recursos de utilidad como el protocolo clínico número 2: Pautas para el alta hospitalaria del recién nacido a término y de la madre: protocolo “Going Home”, revisado en 2014, que sostiene que todos los recién nacidos a término saludables deben ser evaluados por un profesional de la salud con instrucción formal en lactancia materna para documentar una valoración de la eficacia de la lactancia materna, al menos una vez en las 8 horas previas a la alta hospitalaria de la madre y el recién nacido. Así como valoraciones similares durante la estancia hospitalaria, preferiblemente, al menos, una vez cada 8 a 12 horas, además de que los padres reciban información escrita sobre:
7.3.2. Apoyo para las madres
Existen diversos recursos libres de derechos para respaldar a las madres lactantes, en los siguientes subtemas se presentan algunos videos y sitios de apoyo.
7.3.3. Atendiendo el llanto del bebé
El llanto del bebé debe ser atendido lo más pronto posible por sus cuidadores, a nivel biológico éste manifiesta una necesitad provocada por hambre, dolor, frío, ruidos, contacto, entre otros factores. A continuación se presentan algunas razones que justifican la necesidad de que el personal de salud esté capacitado para, a su vez, apoyar a la madre a entender el significado del llanto del bebé.
Figura 7.3
7.3.4. Señales de hambre del bebé
Un recién nacido sano debe ser alimentando un mínimo de 8 veces en 24 horas con toma directa al pecho, identificando las señales de hambre, como se muestra en la siguiente infografía:
Figura 7.4
7.3.5. Señales esperadas durante el establecimiento de la lactancia materna
En un recién nacido sano que practica lactancia materna en forma eficaz, se espera que sus pañales de orina sean, al menos, uno el primer día de vida; dos el segundo día; tres el tercer día; cuatro el cuarto día, y a partir del quinto día se tengan seis pañales. Los pañales de excremento se consideran uno o dos color negro-verde del primer al segundo día; tres entre el tercer y cuarto día de color café, verde o amarillo mostaza, y a partir del quinto día tres de color amarillo mostaza. Estas recomendaciones se le deben brindar a la madre. En este sentido, los siguientes recursos son de gran utilidad:
Figura 7.5
Figura 7.6
Figura 7.7
En caso de prescripción de medicamentos de la madre lactante, se recomienda revisar dos recursos públicos: LactMed® y e-Lactancia, para orientarla adecuadamente y evitar un destete innecesario o angustia materna. Una breve descripción de estas bases se incluye en la siguiente infografía:
Figura 7.8
Para evaluar el contenido de esta sesión 8, diríjase a la sección de Exámenes, e ingrese a la Prueba corta 7, atendiendo las indicaciones para su realización.
Descripción:
Una vez que ha revisado los contenidos, y como requisito indispensable para acreditar este curso, ingrese al apartado Exámenes de Eminus y responda la Prueba corta 7 que contempla 10 preguntas.
Es indispensable obtener una calificación mínima de 8 para poder avanzar a la siguiente prueba. En caso de no obtener el resultado esperado, tendrá acceso a un número de intentos ilimitado. No olvide que esta prueba forma parte de su calificación.
Para lo anterior, considere las siguientes indicaciones:
Amir, L. H. & The Academy of Breastfeeding Medicine Protocol Committee. (2014). ABM Protocolo clínico de la ABM n.º 4: Mastitis, modificado en marzo de 2014. Breastfeeding Medicine, 9(5), 239-243. https://abm.memberclicks.net/assets/DOCUMENTS/PROTOCOLS/4-mastitis-protocol-Spanish.pdf
Anstey, E. H., Coulter, M., Jevitt, C. M., Perrin, K. M., Dabrow, S., Klasko-Foster, L. B. & Daley, E. M. (2018). Lactation Consultants’ Perceived Barriers to Providing Professional Breastfeeding Support. Journal of Human Lactation: Official Journal of International Lactation Consultant Association, 34(1), 51-67. https://doi.org/10.1177/0890334417726305
Díaz, G. (2013). Breastfeeding: An Emotional Instinct. Breastfeeding Medicine, 8(2), 191-197. https://doi.org/10.1089/bfm.2012.0079
Evans, A., Marinelli, K. A., Taylor, J. S. & The Academy of Breastfeeding Medicine. (2014). ABM Clinical Protocol #2: Guidelines for Hospital Discharge of the Breastfeeding Term Newborn and Mother: “The Going Home Protocol,” Revised 2014. Breastfeeding Medicine, 9(1), 3-8. https://doi.org/10.1089/bfm.2014.9996
Asociación de Consultores Certificados en Lactancia Materna (ACCLAM). (s. f.). Inicio. acclam2. Recuperado 16 de julio de 2021 de: https://www.acclam.org.mx/
Kellams, A., Harrel, C., Omage, S., Gregory, C., Rosen-Carole, C. & the Academy of Breastfeeding Medicine. (2017). Protocolo clínico ABM n.º 3: Tomas suplementarias en el recién nacido a término sano amamantado, revisado en 2017. Breastfeeding Medicine, 12(3), 1-12. https://abm.memberclicks.net/assets/DOCUMENTS/PROTOCOLS/3-supplementation-protocol-spanish.pdf
Kellymom Parenting Breastfeading. (2018, 9 abril). Latching and Positioning Resources. KellyMom.Com. https://kellymom.com/ages/newborn/bf-basics/latch-resources/
Mannel, R. (2011). Defining Lactation Acuity to Improve Patient Safety and Outcomes. Journal of Human Lactation, 27(2), 163–170. https://doi.org/10.1177/0890334410397198
Organización Mundial de la Salud (2007) Consejería en lactancia materna. Curso de capacitación. Organización Mundial de la Salud/UNICEF. https://saludcomunitaria.files.wordpress.com/2008/05/consejeria__en_lactancia_materna.pdf
Queensland Clinical Guidelines (2016). Establishing breastfeeding. Part. 1: Normal pathway. Clinical guideline education presentation. Queensland Health. https://www.health.qld.gov.au/__data/assets/pdf_file/0020/141626/ed-bf-part1.pdf
Unar‐Munguía, M., Stern, D., Colchero, M. A. & González De Cosío, T. (2018). The burden of suboptimal breastfeeding in Mexico: Maternal health outcomes and costs. Maternal & Child Nutrition, 15(1). https://doi.org/10.1111/mcn.12661
Wilson-Clay, B. & Hoover, K. (2017). Lactnews Press. En The Breastfeeding Atlas (6ª. edition). R2Digital Library. http://www.r2library.com/Resource/Title/0967275849